La dama de hielo

Ella siempre observa al mundo
con su fría mirada
en donde se refleja
la agonía de innumerables rostros
a los cuáles ha visto sufrir
bajo el crudo invierno
que azota la tierra en los miserables tiempos
que le ha tocado vivir una y otra vez

Ella siempre está ahí
inmóvil, acechando
como loba hambrienta
esperando el momento oportuno
para lanzarse a la caza despiadada
de toda alma que encuentre a su paso
sin hacer distinciones de raza, religión ni clase social.

Pero no podemos odiarla ni culparla

Ella, la Hija del Invierno
es la nieve acumulada
que desciende de las montañas más altas
en feroces avalanchas
para llegar a los confines más inhospitos y helados de la Tierra
ahí donde ninguna huella humana ha estado jamás
ahí donde el frío imparable penetra hasta los huesos
congelando la sangre del mundo
ahí es donde su morada eterna al fin encontrará.

Ella, la Hermana envidiosa de la Vida
toma numerosas formas
para también dejar su rastro por la Tierra.
Es el hambre acumulada
que ruge en las tripas de los más desposeídos.
Es el agua enfurecida
que arrastra la esperanza de muchos.

Pero
Calla!
Cierra los ojos y abre tus sentidos
a la fría noche
dejate desnudar por su mirada implacable
no temas,
todo pasará en un suspiro
el dolor será breve
el hielo que quema tu piel hasta atravesar tus músculos
no será nada
comparado
al extasis de contemplar su presencia.

Ella viene
y es el rostro más hermoso
que hayas visto jamás.