Despedida
Mirás fijamente a aquellos ojos
durante segundos que parecen
congelarse en un punto del implacable tiempo
tratando de retener cada detalle observado.
Dos manos que se entrelazan
bajo la luz azul de luna
en la fría noche
del adiós
No hay palabras ni miradas
de consuelo para aliviar
el espirítu de aquellos que
deben esperar pacientes
el momento del reencuentro
Así las horas pasan, junto con ellas
los días, meses e incluso años.
Desdichados los enamorados
que son juguetes del caprichoso tiempo
que se regocija ocioso en su alcoba
tal como si fuera un niño
jugando a agrandar las horas cuando
se encuentran lejos y a empequeñecerlas
cuando permanecen juntos.
Mirás fijamente a aquellos ojos
durante segundos que parecen
congelarse en un punto del implacable tiempo
tratando de retener cada detalle observado.
Dos manos que se entrelazan
bajo la luz azul de luna
en la fría noche
del adiós
No hay palabras ni miradas
de consuelo para aliviar
el espirítu de aquellos que
deben esperar pacientes
el momento del reencuentro
Así las horas pasan, junto con ellas
los días, meses e incluso años.
Desdichados los enamorados
que son juguetes del caprichoso tiempo
que se regocija ocioso en su alcoba
tal como si fuera un niño
jugando a agrandar las horas cuando
se encuentran lejos y a empequeñecerlas
cuando permanecen juntos.
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